La Romana y La Altagracia se dan el lujo de ser las provincias donde la afluencia de turista ha crecido de manera exponencial cada año, poniéndose como meta cada superar los millones de visitantes cada cierto tiempo.
Hato Mayor y El Seibo se han centrado en la ganadería y agricultura haciendo de esto uno de sus principales fuentes de ingresos. Estas cuatros provincias que conforman la región este tienen algo en común y es que carecen de presas que le suministre de manera eficiente el principal recurso mineral como es el agua.
En el país se contabilizan un total de 34 presas en toda la geografía nacional donde el este es la única región en el país que no cuenta con esta infraestructura, situación que ha llevado a los entendidos en la materia a concientizar la construcción de una o varias presas para así poder mejorar el abastecimiento de agua y esta carencia no discrepe con el crecimiento económico que exhibe.
Se debe de tener en cuenta que el trabajo primordial de una presa es embalsar el agua en el cauce fluvial de un rio para elevar su nivel con el objetivo de derivarla, mediante canalizaciones de riego, para su aprovechamiento en abastecimiento o regadío.
Durante los primeros meses del año el país se vio azotado por una cruda sequía la cual causó numerosas pérdidas económicas en toda la geografía nacional. La misma se debió al fenómeno del niño y hubo una percepción de que la misma se sintió más en la región norte debido a la muerte de animales y daños en los diferentes rubros agrícolas.
El asistente del director de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de La Romana (Cooarom) Andy Omar Johnson experto en temas hidrográficos expuso que tal situación se produjo debido a que los caudales de los ríos en la región este del país son bastante grande y previeron el déficit de tal recurso de forma satisfactoria.
“El caudal de los ríos Chavón, Sanate y Soco es tan grande que los efectos de la sequía estacionaria producida por el fenómeno del niño en el país, no afectará tan contundentemente como ocurrió en la región norte” expresó.
Expresa que la construcción de presas en esos tres ríos podría mejorar el abastecimiento de agua en toda la región. Destaca que la construcción de una presa en el rio Chavón sería de todas la más importante debido a ubicación geográfica.
“Está presa tendría como principal misión garantizar la cantidad de agua en la zona en caso de sequías extremas hasta de un mes y cubriría la demanda de agua de los complejos hoteleros y los distritos turísticos de Bayahibe y Caleta” apuntó Johnson.
Este proyecto de factibilidad hidrológico de presas en la Región Este avalado por el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillados sostiene que la construcción de dichas presas es bastante elevada. Solo la presa sobre el Río Chavón tendría un costo ascendente a los 350 millones de dólares sin contabilizar la construcción de los terrenos para hacerla posible.
Esto en gran parte es lo que ha generado tal estancamiento, ya que para poderse construir necesitaría el gobierno en turo disponer de una gran cantidad de dinero para dicho proyecto. Sin embargo los especialistas en hidrografía mantienen que este debe ser un proyecto a futuro con el crecimiento que vienen presentando la región y aumento de la demanda de agua potable.
En un 70% del agua de lluvia no son aprovechadas, ya que tampoco se cuenta con hidroeléctricas que garanticen este aprovechamiento y hasta el momento no está en planes que tales presas en caso de construirse ya que elevarían aún más los costos de construcción.
Hace un año este semanario realizó un reportaje con respecto al “Plan Agua” donde estaba centrado este tema donde se ha podido avanzar poco en relación a la construcción de las ya mencionadas estructuras que mejorarían la distribución de tal importante recurso para la vida.
PROBLEMAS
Antes de pensar en este gran proyecto ambicioso, el este y sus provincias tienen ciertas problemáticas que se deben resolver a mediano y corto plazo. La Altagracia está a la espera de la terminación de su acueducto que podía mejorar el riego a la zona rural y urbana de esta provincia.
Tal situación ha rezagado a esa provincia donde la gran mayoría de su población según estudios no tiene acceso al líquido. El agua que se produce en Higuey tiene una gran probabilidad contaminación debido a que se extrae de pozos tubulares no regulados, por tal razón esta provincia tiene el porciento de acceso al agua potable de un 23.5%. , el más bajo de la región.
En la Romana principalmente en los municipios de Villa Hermosa y Caleta este recurso llega sin presión debido al crecimiento que han mostrado los últimos años dichos municipios. Esto da a la par a las múltiples denuncias de falta de agua en esa zona.
Otro factor es que en el país no hay cultura de pago de agua, trayendo esto consigo el uso irracional del líquido. Muchos ciudadanos se abastecen de pozos comunes o vecinos para evitar el pago de este servicio que resulta primordial como cualquier otro.
El Seibo cuenta con un problema casi similar a la Altagracia donde el aprovechamiento de agua subterránea que se suplen de pozos va directamente en detrimento de la salud de los munícipes de esa provincia.
Mientras tanto las autoridades a cargo de estas situaciones pretenden mejorar todas esas condiciones desfavorables en recursos minerales que tiene la región la cual sigue en crecimiento constante de su población donde en algún momento si no se realiza las medidas de lugar respecto al uso del agua podía sentir en gran medida los embates en sus sectores productivos.